Un control de gastos bancarios es una herramienta útil para rastrear tus transacciones financieras personales. Te permite registrar y actualizar tu saldo, retiros, depósitos y transacciones pendientes. Usarlo te ayuda a comprender tu situación financiera y evitar errores costosos.
Puede ser un libro físico, una aplicación móvil o una hoja de cálculo. Puedes obtenerlo al abrir una cuenta bancaria, descargarlo en línea o crearlo tú mismo. Independientemente de la confiabilidad de tu banco, es crucial controlar tus transacciones. Incluso puedes anticiparte a tu banco en transacciones futuras.
Un control de gastos es esencialmente un libro mayor manual para registrar tus transacciones bancarias. Su propósito principal es monitorear tu saldo, incluyendo transacciones que aún no se hayan registrado. Usarlo regularmente te ayuda a controlar tus gastos, evitar cargos por sobregiro y detectar errores bancarios.
Es una lista de las transacciones en tu cuenta bancaria, junto con el saldo actual que indica cuánto puedes gastar. Puedes usar un libro físico, una aplicación o una hoja de cálculo. Al gastar o depositar dinero, debes actualizar la lista. Comparar periódicamente tu control con tu extracto bancario es una buena práctica.
Generalmente viene con cada talonario de cheques y suele tener columnas o campos para rastrear transacciones y saldos. También puede ser electrónico o hecho a mano, lo que te permite personalizar el sistema y controlar tu cuenta sin comprar uno nuevo.
Si no recibiste un control con tu talonario y deseas uno, tienes opciones, algunas gratuitas: descarga una plantilla gratuita para Microsoft Excel o Google Sheets, solicita uno nuevo a una imprenta de cheques en línea o a tu banco, compra uno en una papelería, usa uno de un talonario antiguo o crea uno simple con tu herramienta de diseño o hoja de cálculo favorita.
Los controles de gastos en papel se han usado por años y algunos prefieren registrar la información manualmente. También puedes imprimir un registro básico disponible en línea. Diseñar uno en papel o en una hoja de cálculo es fácil y se puede personalizar, adaptando el tamaño, formato y encabezados de columna a tus necesidades.
Para crear uno, crea un documento con las siguientes columnas en la parte superior: Casilla de verificación (para marcar elementos procesados por el banco), Número de cheque o categoría (registrar el número de cheque), Fecha (fecha de la transacción), Descripción (notas útiles sobre la transacción), Pago/Débito (-), Depósito/Crédito (+), Saldo (saldo actual después de la transacción).
Un control de gastos te mantiene al tanto de las transacciones en tu cuenta. Incluso si revisas tu saldo en línea, el saldo disponible puede ser engañoso. A veces los bancos cometen errores y tú también puedes olvidar transacciones pendientes.
Tu control te ayudará a: Identificar errores bancarios (rara vez te benefician y deben reportarse lo antes posible), Detectar robo de identidad (si ves algo inesperado, repórtalo rápidamente para obtener protección legal completa), Evitar cheques devueltos (son costosos y crean un efecto dominó en tus finanzas), Saber cuánto puedes gastar (sabrás si necesitas transferir dinero a tu cuenta de cheques para cubrir gastos. Por ejemplo, puedes evitar cargos por sobregiro transfiriendo dinero desde tu cuenta de ahorros), Saber qué has pagado (rastrea todas tus deudas pagadas, montos y fechas en caso de que necesites comprobantes de pago), Ver tendencias de gasto (registrar tus gastos manualmente te obliga a prestar atención a ellos y hacer cambios si es necesario).
La información de la cuenta en línea puede ser engañosa si olvidas cheques pendientes o retiros automáticos. Un control te ayuda a saber cuánto dinero realmente tienes para gastar.
Es importante actualizarlo diligentemente con cada transacción para que sea una fuente confiable de información financiera. Al escribir un cheque o usar tu tarjeta de débito, registra la transacción inmediatamente. Al menos, guarda tus recibos de cajero automático y tarjeta de débito y registra las transacciones semanalmente. Cuanto más problemas tengas con la falta de dinero, más a menudo deberás actualizar tu control.
También debes comparar tu control con tu extracto bancario reciente para buscar discrepancias. Además, el extracto bancario muestra elementos que pueden no estar en tu control, incluyendo: Cargos que pagaste al banco, Pagos de intereses del banco, Transacciones automáticas/ACH, como el depósito directo de tu salario o facturas pagadas automáticamente desde tu cuenta bancaria. Un control de gastos te ayuda a rastrear todas tus transacciones para evitar multas como sobregiros o cargos por pagos atrasados. Puede servir como un registro preciso de tu situación financiera para ayudarte a administrar mejor tu dinero. Para comenzar a completar tu control, registra tu saldo actual en la parte superior de la columna derecha. Registra todos los cheques, débitos, créditos y depósitos en el registro. Para cada transacción, enumera el número de cheque o transacción, la fecha, la descripción y el monto del débito o crédito. Suma los créditos y resta los débitos, actualizando tu saldo en cada línea de transacción. Marca las transacciones con cheque cuando se compensen en tu cuenta bancaria. Puedes comprar controles de gastos en blanco y genéricos de una variedad de minoristas directos y en línea, incluidas papelerías, Walmart y Amazon. También puedes pedirlos a tu compañía de impresión de cheques.