Un Animal de Apoyo Emocional (AAE) puede ser un verdadero salvavidas para personas con problemas de salud mental. Desde proporcionar compañía y estabilidad en la vida diaria hasta actuar como un guía confiable en situaciones sociales que provocan ansiedad, los AAE ofrecen un apoyo invaluable además del amor incondicional que ya brindan los animales.
Sin embargo, un AAE no es una mascota en la definición estándar. Tampoco son animales de servicio o de terapia. En cambio, los AAE tienen sus propias regulaciones legales. Para disfrutar no solo de los beneficios de tener un AAE, sino también de los derechos legales, una persona debe registrar a su AAE. Y ese es un proceso que no todos conocen bien.
¿Cuál es la diferencia entre un AAE y un animal de servicio o de terapia? Al considerar registrar un animal de apoyo emocional, es importante comprender qué diferencia a un AAE de otros tipos de animales «especiales», en particular los animales de servicio y los animales de terapia.
En su definición más básica, un AAE es un animal que brinda beneficios terapéuticos a su cuidador. A diferencia de un perro de servicio psiquiátrico, por ejemplo, que podría encender las luces antes de que su guía entre a una habitación para ayudarlo a lidiar con fobias o síntomas de trastorno de estrés postraumático, un AAE apoya a una persona a través del amor y la compañía.
Cualquiera que haya compartido su vida con una mascota sabe que los animales tienen la capacidad de conectarse con los humanos a un nivel profundo. Un compañero animal querido puede ser la primera persona a la que un individuo acude cuando necesita a alguien con quien llorar o alguien que pueda escuchar sin juzgar. Esto sucede sin el entrenamiento por el que debe pasar un animal de servicio o de terapia.
Aunque brindan servicios increíblemente importantes, los animales de apoyo emocional se consideran en algún lugar entre la línea de los animales de servicio o de terapia y las mascotas estándar. Entonces, si bien es posible que no tengan tantos derechos legales, aún tienen algunos. Y ahí es donde entra el registro.
Los derechos de los animales de apoyo emocional se rigen en dos áreas principales: viajes y vivienda. Los AAE pueden volar sin necesidad de un transportín ni cargos adicionales y pueden usarse como base para anular las políticas de no permitir mascotas en las unidades de alquiler.
Debido a estas concesiones, es posible que observe cierto debate sobre la validez de los AAE, especialmente cuando se trata de viajes aéreos. Pero como están las cosas actualmente, los animales de apoyo emocional y sus guías tienen algunos derechos legales que van más allá de los de las mascotas comunes y sus dueños. Y para las personas que dependen de sus AAE para obtener apoyo, estos derechos son invaluables.
Cómo registrar un AAE No existe una base de datos de registro oficial para animales de apoyo emocional. En cambio, cualquier concesión solicitada para un AAE debe estar respaldada por una carta de un profesional de salud mental certificado. Esta carta debe:
Ser legal, es decir, estar en membrete profesional y escrita por un médico y/o proveedor de servicios de salud mental calificado. Incluir el número de licencia del proveedor, así como su firma y la fecha en que se firmó la carta. Explicar claramente su necesidad de un animal de apoyo emocional.
Si aún no tiene un proveedor de servicios de salud mental, tiene dos opciones: puede programar una cita con uno y obtener una carta de esa manera o puede usar un servicio de cartas de AAE en línea. Tenga en cuenta que estos servicios tienen un costo y se le pedirá que complete una evaluación de salud mental antes de recibir su carta.
Una vez que haya certificado a su AAE, asegúrese de mantener su carta en un lugar accesible, ya que puede ser necesaria cuando vuele con su animal o cuando busque vivienda. Según la Ley de Vivienda Justa (FHA), los propietarios no pueden discriminar a los inquilinos que usan animales para apoyo, incluido el apoyo emocional, pero pueden hacerlo si no tiene una carta. Si bien no es obligatorio, también puede comprar un chaleco para su animal para designarlo como un AAE.
