Registrar un dominio es un proceso rápido, pero no debe tomarse a la ligera. Un dominio no es solo una dirección web, es una parte crucial de tu marca. Ya sea que estés publicando un blog, mostrando tu portafolio o iniciando una tienda online, el dominio suele ser lo primero que ven los clientes potenciales, lo que lo convierte en una parte esencial de tu presencia online.
Tomarse el tiempo para elegir el dominio correcto es vital para el éxito a largo plazo. Un dominio bien elegido puede fortalecer el reconocimiento de la marca y facilitar que los clientes te encuentren online. Por el contrario, cambiar de dominio después del lanzamiento puede perjudicar tu posicionamiento en los motores de búsqueda y confundir a los clientes.
Esta guía te mostrará cómo registrar un dominio, ofreciendo consejos de expertos para elegir la dirección web perfecta para tu negocio.
El dominio es una parte importante de la identidad de tu marca. Si aún estás en el proceso de nombrar tu negocio, considera el dominio como parte de esa decisión. Un dominio que coincida con el nombre de tu marca será más fácil de recordar para los clientes.
Si ya tienes un nombre comercial, tu dominio preferido podría ser TuMarca.com. Pero, ¿qué pasa si ese dominio ya está en uso? No te preocupes, tienes opciones:
- Usa un sufijo: Diferencia tu dominio agregando una palabra al final. Esta podría ser tu producto principal (TuMarcaZapatos.com), tu ubicación (TuMarcaEspaña.com) o algo que lo abarque todo (TuMarcaOnline.com).
- Usa un prefijo: Comienza tu dominio con un verbo de acción que destaque tu producto o servicio (ConsigueTuMarca.com, UsaTuMarca.com, ComeTuMarca.com).
- Prueba una extensión de dominio diferente: Aunque .com es el dominio de nivel superior (TLD) más utilizado, existen muchas alternativas. Puedes usar una extensión específica de tu región (como .es, .com.es) o una extensión especializada (como .shop o .store). Ten en cuenta que las extensiones especiales suelen tener un precio más elevado.
Comprobar si tu dominio elegido está disponible es rápido y sencillo. La mayoría de los servicios de alojamiento web ofrecen herramientas gratuitas de búsqueda de dominios, que consultan el sistema de registros llamado WHOIS o RDAP.
Recuerda que los dominios son universales. Si un dominio no está disponible con un proveedor, tampoco lo estará con ningún otro. ¿Lo bueno? Estas herramientas suelen sugerir dominios disponibles similares si tu primera opción ya está en uso.
Es posible que veas un mensaje sobre la intermediación de dominios. Esto significa que el dominio ya está en uso, pero el registrador se ofrece a negociar con el propietario actual en tu nombre. Si bien esta puede ser una forma de obtener tu dominio ideal, conlleva costes adicionales y posibles retrasos. Incluso si el propietario acepta vender, el precio probablemente será mucho más alto que registrar un dominio disponible.
Dependiendo de tu presupuesto y de la importancia de ese dominio específico para tu marca, la intermediación puede ser algo a considerar. Sin embargo, si tienes un presupuesto limitado, explorar variaciones de tu dominio deseado suele ser un enfoque más rentable.
Un registrador de dominios es una empresa que reserva y registra dominios en tu nombre. Cuando compras un dominio, el registrador agrega ese dominio al Sistema de Nombres de Dominio (DNS) por ti. Aunque hay más de mil registradores acreditados, es inteligente optar por registradores de dominios conocidos y de buena reputación. Usar un registrador popular facilita la búsqueda de información sobre la administración de tu dominio y la resolución de cualquier problema que pueda surgir al conectar tu dominio con otros servicios.
Cuando compras un dominio, lo estás asegurando por un período fijo, generalmente un año. Si bien algunos proveedores ofrecen plazos más largos (como la opción de 10 años de GoDaddy para dominios .com), el registro nunca es permanente. Para mantener la propiedad de tu dominio, deberás renovarlo cuando expire. La mayoría de los proveedores de dominios ofrecen renovación automática, que generalmente se recomienda. Incluso con la renovación automática activada, los proveedores suelen notificarte cuándo se acerca la fecha de renovación.
