Los perros de asistencia están especialmente entrenados para realizar tareas para personas con discapacidad. Desempeñan un papel crucial al ayudar a las personas con discapacidad a vivir de forma independiente y participar plenamente en la sociedad. Las leyes españolas e internacionales reconocen el derecho de las personas con discapacidad a utilizar perros de asistencia y establecen las responsabilidades de los establecimientos públicos y las empresas para facilitar su uso.
Un perro de asistencia puede ser de cualquier raza y tamaño, siempre que esté entrenado para realizar tareas específicas que ayuden a una persona con discapacidad. Es importante tener en cuenta que los perros de asistencia son diferentes de los perros de trabajo o los perros policía. Los perros de trabajo están entrenados para ayudar a las fuerzas del orden, mientras que los perros policía están entrenados para realizar tareas específicas como la búsqueda y el rescate.
Los perros de asistencia no están obligados a estar certificados o registrados en ninguna organización. Sin embargo, registrar un perro de asistencia en las autoridades locales puede ofrecer ciertos beneficios, como facilitar la identificación del perro como animal de asistencia y proteger los derechos de la persona que lo utiliza. El registro también puede ayudar a concienciar a la comunidad sobre los perros de asistencia y su importante papel en la vida de las personas con discapacidad.
Algunos ejemplos de tareas que pueden realizar los perros de asistencia incluyen: guiar a personas con discapacidad visual, recoger objetos para personas en silla de ruedas, alertar sobre la presencia de personas a personas con discapacidad auditiva, proporcionar apoyo para el equilibrio a personas con problemas de equilibrio y recordar a las personas que tomen su medicación a tiempo.
Las personas con discapacidad tienen derecho a llevar a sus perros de asistencia a la mayoría de los lugares públicos, incluidos restaurantes, tiendas, hospitales, escuelas y hoteles. Sin embargo, existen algunas excepciones, como quirófanos o áreas estériles en hospitales, donde la presencia de un perro podría poner en peligro la salud de otras personas.
Si está considerando registrar a su perro de asistencia, infórmese sobre las normativas locales para el registro de perros de asistencia. También debe conocer los derechos y responsabilidades de los usuarios de perros de asistencia, así como la forma de entrenar a un perro de asistencia de manera eficaz. Un entrenamiento adecuado garantiza que el perro de asistencia pueda realizar sus tareas de forma segura y eficaz, ayudando a la persona con discapacidad a vivir una vida más independiente y plena.