¿Tienes dudas sobre las regulaciones de los animales de apoyo emocional (ESAs)? Aquí te presentamos una guía completa que explica todo lo que necesitas saber sobre cómo registrar un animal de apoyo emocional.
Uno de los conceptos erróneos más comunes es que los animales de apoyo emocional (ESA) deben registrarse en una base de datos nacional. La verdad es que: no existe un registro oficial para animales de apoyo emocional en Estados Unidos ni en Vietnam. Una carta de un profesional de la salud mental es el único documento válido para un ESA. Ten cuidado con los sitios web que ofrecen un «registro oficial de ESA» por una tarifa; podrían ser estafas.
Puntos clave a tener en cuenta:
- Los animales de apoyo emocional no requieren registro oficial; el único documento legalmente reconocido es una carta de un profesional de la salud mental licenciado.
- Comienza el proceso de ESA consultando a un médico o profesional de la salud mental que pueda evaluar tu necesidad de un animal de apoyo emocional y proporcionar la carta necesaria.
- Evita las estafas que afirman registrar ESAs en una base de datos «oficial»; no existe un registro federal u oficial de ESA en Estados Unidos ni en Vietnam.
- Los ESAs están protegidos por leyes como la Ley de Vivienda Justa (FHA) y la Ley de Acceso al Transporte Aéreo (ACAA), que garantizan adaptaciones razonables con la documentación adecuada.
- Un ESA bien educado y socializado es crucial para fomentar un ambiente tranquilo y garantizar una integración exitosa en varios aspectos de la vida.
El registro de ESA a menudo se malinterpreta. A diferencia de los animales de servicio, los ESAs no requieren entrenamiento específico para realizar tareas o brindar asistencia específica. Su propósito principal es proporcionar compañía y apoyo emocional a personas con trastornos mentales o emocionales como depresión mayor, trastorno bipolar, TEPT y trastornos de ansiedad.
El proceso de «registro» de un ESA (Animal de Apoyo Emocional):
Aunque el término «registro» puede ser engañoso, aquí hay un resumen paso a paso de cómo establecer formalmente a tu animal como un ESA:
Paso uno: Habla con tu médico o profesional de la salud certificado. Tu viaje comienza con una conversación. Habla abiertamente con tu médico o profesional de la salud mental licenciado sobre tus desafíos y preocupaciones de salud mental. Discute cómo un animal de apoyo emocional podría ayudar. Un profesional médico puede evaluar si un ESA es adecuado para tus necesidades.
Paso dos: Determina la necesidad de un ESA con tu profesional de la salud. Tu profesional de la salud mental evaluará cómo un animal de apoyo emocional podría contribuir a tu bienestar. Pueden preguntar sobre tu salud emocional, mecanismos de afrontamiento y desafíos diarios. Sé honesto y transparente; cuanto mejor comprendan tu situación, más precisas serán sus recomendaciones.
Paso tres: Obtén una carta de un profesional de la salud mental. Si tu proveedor de atención médica determina que un ESA es beneficioso, emitirá una carta de ESA. Este documento reconoce formalmente tu necesidad de apoyo emocional y compañía animal.
Paso cuatro: Comparte tu carta de ESA con tu arrendador u otros lugares a los que lo llevarás. Comparte tu carta de ESA con tu arrendador, aerolíneas y otras entidades donde planeas llevar a tu animal de apoyo emocional. La FHA y la ACAA protegen tu derecho a adaptaciones razonables, aunque puede haber restricciones para ciertos animales o entornos.
Muchos sitios web se aprovechan de la confusión sobre las regulaciones de ESA, ofreciendo servicios de «registro» y cobrando tarifas elevadas. Ofrecen tarjetas de identificación y certificados que no tienen peso legal.
Requisitos de registro de mascotas:
Si bien los animales de apoyo emocional (ESA) no requieren registro oficial (ya que no existe uno), es esencial cumplir con los requisitos generales para mascotas, como:
- Licencias locales. Muchas ciudades y condados requieren que los dueños de mascotas obtengan licencias para sus animales, generalmente a través de las oficinas locales de control de animales. Las licencias generalmente requieren prueba de vacunación y una pequeña tarifa.
- Registros de vacunación. Asegúrate de que tu mascota esté al día con las vacunas, incluidas la rabia y otras vacunas legalmente obligatorias. Mantén copias de los registros de vacunación para facilitar el acceso.
- Microchip. Aunque no siempre es obligatorio, la implantación de un microchip mejora la seguridad de tu mascota al facilitar su recuperación si se pierde.
- Etiquetas de identificación. Equipa a tu mascota con un collar y una etiqueta de identificación con tu información de contacto actual. Este paso es crucial para los ESAs, que pueden acompañarte en lugares públicos.
- Esterilización y castración. Algunas áreas requieren que las mascotas sean esterilizadas o castradas, o cobran tarifas de licencia más altas para animales intactos.
- Restricciones de raza o especie. Algunas áreas o complejos de viviendas pueden restringir razas o tipos específicos de animales de apoyo emocional. Verifica las políticas locales y de la propiedad.
- Reglas de la propiedad. Cumple con los requisitos adicionales de los arrendadores o asociaciones de propietarios, como depósitos por mascotas o prueba de documentación de ESA según la FHA.
Cumplir con estos requisitos garantiza que tu ESA cumpla con la ley y esté preparado para interacciones sin problemas con arrendadores, autoridades y el público. Los ESA son diferentes de los animales de servicio, y es esencial distinguir entre los dos. Los animales de servicio están entrenados para realizar tareas específicas para personas con discapacidades. Por ejemplo, un animal de servicio puede guiar a una persona con discapacidad visual a través de una calle concurrida. Los animales de apoyo emocional brindan consuelo emocional pero no están obligados a realizar tareas específicas. Ofrecen amor, afecto y compañía emocional, ayudando a las personas con problemas de salud mental a lograr un estado mental más tranquilo en situaciones estresantes.
En comparación con los ESA, los animales de servicio tienen mayor acceso según la ADA. Los ESA están protegidos principalmente por las leyes de vivienda y viajes aéreos. Si bien los animales de apoyo emocional (ESA) no requieren entrenamiento legal, un compañero bien educado es esencial para una relación armoniosa y para evitar posibles conflictos en lugares públicos y privados.
Comienza con comandos básicos como sentarse, quedarse, venir y irse o soltar. Esto asegura que tu ESA responda de manera confiable en diversas situaciones, brindando una sensación de seguridad y control.