Muchas personas con animales de apoyo emocional (ESA) registran a sus mascotas para obtener un número de registro y una tarjeta de identificación. El registro es opcional, pero el número de registro y la tarjeta de identificación no reemplazan una carta de recomendación de ESA. La carta de recomendación de ESA es esencial si desea calificar oficialmente para tener un animal de apoyo emocional. Registrar un ESA proporciona tranquilidad y mayor comodidad. Solo las personas que poseen una carta de recomendación de ESA válida deben registrar a su animal de apoyo emocional en la base de datos y recibir una tarjeta de identificación.
El registro de animales de apoyo emocional es popular porque proporciona una manera fácil de demostrar a terceros que su animal no es solo una mascota. Cualquier persona con la que comparta su número de registro de ESA puede buscar la información de su animal en la base de datos en línea para animales de apoyo.
Poseer una tarjeta de identificación para su animal de apoyo emocional puede ser útil para prevenir malentendidos y confusiones. Son populares entre los dueños de ESA que desean mostrar visualmente que tienen un animal de apoyo y evitar confrontaciones verbales. Por ejemplo, si su edificio prohíbe las mascotas, la tarjeta de identificación se puede mostrar al portero u otros inquilinos para que puedan entender de inmediato que a su animal se le ha otorgado un alojamiento especial en su edificio como ESA.
Para calificar para un animal de apoyo emocional, necesita una carta de recomendación (denominada «carta ESA») de un profesional de la salud mental con licencia en su estado. El profesional de la salud mental debe determinar que usted tiene una condición de salud mental que mejoraría con la presencia de un animal de apoyo emocional. Puede solicitar una carta de ESA a través de una consulta en persona o a través de un proveedor en línea.
ESA significa Animal de Apoyo Emocional, que brinda apoyo y consuelo a las personas con problemas de salud mental y emocional. Los ESA pueden ser una variedad de animales domesticados como perros, gatos, pájaros, conejos, peces, tortugas, roedores y lagartos.
Los animales de apoyo emocional juegan un papel importante en la salud mental de sus dueños. Por ejemplo, los ESA son comúnmente utilizados por personas que sufren de depresión crónica, ansiedad severa, trastorno de estrés postraumático, fobias, trastornos del aprendizaje y trastorno de pánico. Un ESA puede ayudar a una persona a mantener la estabilidad emocional y también proporcionar un efecto calmante durante una crisis o cuando su condición se desencadena.
Los animales de apoyo emocional y los perros de servicio difieren en varios aspectos. Una diferencia clave es que los ESA no requieren ningún entrenamiento especializado. El trabajo de un animal de apoyo emocional no es realizar tareas entrenadas, sino ser una presencia reconfortante y confiable en la vida del dueño, especialmente en momentos de angustia. Los ESA también pueden ser una variedad de animales, mientras que los perros de servicio solo pueden ser perros.
Si posee un animal de apoyo emocional, está protegido por la ley federal contra la discriminación en la vivienda. La Ley de Vivienda Justa y las pautas del Departamento de Vivienda de EE. UU. requieren que los propietarios hagan adaptaciones razonables para los dueños de ESA. Eso significa que su proveedor de vivienda debe permitir su ESA incluso si el edificio prohíbe por completo todas las mascotas. La ley de ESA es muy clara, los propietarios tampoco deben cobrar ninguna tarifa por mascota, depósito o tarifa de registro para aceptar su ESA.
Los ESA se consideran un tipo de animal de asistencia según las pautas federales y, por lo tanto, están exentos de las reglas de construcción que restringen a las mascotas. Por ejemplo, los ESA no están sujetos a las restricciones de raza, tamaño y peso que pueden aplicarse a las mascotas de los inquilinos.
